12.10.09

Madre yo e hija yo, parecido a Kirikú y la bruja pero nada que ver

ayer lloré, lloré y más lloré
lo hice por mí, por él, por los de allá y los de acá
por nosotros, por ustedes
por ellos

me convertí en papel seco de tanta agua
y me dormí como se duermen los
agónicos
pensando en que mañana es decisivo
o se renace o se muere

y tuve un sueño
de parto
tuve un sueño después de tanto dolor que fue como un alumbramiento
y de verdad fue un nacimiento
soñé que tenía una beba
soñé que se llamaba Laura
Laura de los laureles
cantaba un minero así...
mi nena rubia era yo
raro
pensaba en mí por primera vez después de tanto tiempo
al pensar en ella estaba obligada a pensar en mí
a cobijarla y atenderla
nadie estuvo en el parto
pero cuando salí con ella en brazos
sabía que era fuerte
y que salió sola
como yo de mi madre
casi sin que puje
hoy brilla el sol por los cuatro costados
y hay un espíritu nuevo en lo que veo
pocos días tengo de tan buen humor
ojalá todo esto siga siendo un sueño del que no despierte jamás.

2 comentarios:

Lea im Netz dijo...

hola diana!

saludos desde Puentetoma, donde ya ha llegado el otoño con sus constipados y sus hojas secas. Muchas gracias por todos tus comentarios de ánimo que me has dejado en pájaros en la cabeza. Me voy a intentar reincorporar a la virtualidad con un nuevo blog, leaimnetz.wordpress.com, para variar un poco!

Muchos besos y saludos para balta!

PS: Antes de irme a Seattle me leí la carta entera del jefe indio...

Danixa Laurencich dijo...

gracias Lea, visitaré tu nuevo blog.
qué bueno lo de la carta.
balta hace rato dejó la virtualidad, como te habrás dado cuenta, pero está estudiando scripts y viendo todo el animé que puede.

Un beso enorme a tu madre, y preguntale de mi parte qué pasó con el laberinto de amapolas!